Grünbeck AG

La misión de Grünbeck AG es garantizar que las personas de todo el mundo tengan acceso a agua higiénicamente segura. Como especialista en el tratamiento del agua, Grünbeck utiliza su experiencia, productos y comunicación para hacer todo lo que esté en su mano para hacer realidad este derecho y mantenerlo a largo plazo. Con la competencia central "Entendemos el agua", Grünbeck quiere educar al público y a los profesionales del agua y crear ^WATER KNOWLEDGE®. Al fin y al cabo, esta es la base para que las personas hagan un uso consciente del agua como recurso vital. El renombrado centro de formación "Grünbeck Forum" en la sede de la empresa en Höchstädt es una plataforma importante para ello. Los especialistas en agua explican las novedades del sector y las innovadoras soluciones de tratamiento del agua para el sector de la climatización, la industria alimentaria y la generación de energía. Entre ellas se incluyen productos para el tratamiento de agua potable, así como sistemas para el tratamiento de agua para sistemas de calefacción y refrigeración o piscinas y sistemas para el tratamiento de agua ultrapura para la producción de hidrógeno. Grünbeck también ofrece el más alto nivel de experiencia en la planificación, diseño, fabricación y mantenimiento de estos sistemas técnicos para el tratamiento del agua.

Los productos Grünbeck son sinónimo de calidad de vida y conservación del valor. Grünbeck desarrolla las soluciones sostenibles que requieren los clientes para conservar los recursos y reducir el consumo cumpliendo todos los requisitos legales. La fuerza innovadora de Grünbeck se ve acentuada por un gran número de marcas registradas y numerosas patentes/modelos de utilidad. La certificación según DIN EN ISO 9001, así como numerosos certificados de calidad específicos de cada país, subrayan la mejor calidad de los productos.

Sectores: Servicios para edificios, tecnología de piscinas, industria del hidrógeno, higiene y sanidad, productos médicos, industria alimentaria y de bebidas, centros de energía, suministro de agua, sistemas de tratamiento de agua ultrapura para la producción de hidrógeno, dispensadores de agua potable

Descalcificar el agua: sencillo y eficaz

Cada vez más hogares reconocen las ventajas del agua descalcificada. Esto hace que las tuberías, grifos, electrodomésticos, etc. calcificados sean cosa del pasado. Los sistemas de descalcificación softliQ de Grünbeck facilitan la decisión de comprar uno. Nunca antes habían sido tan fáciles de instalar y manejar y, con la ayuda de la inteligencia artificial, tan eficientes.
En la última generación de descalcificadores softliQ se ha invertido mucho trabajo de desarrollo. Tras numerosas pruebas realizadas con éxito, ahora pueden presumir de muchas ventajas diferentes.
Especialmente útiles para los profesionales: en combinación con el también nuevo sistema modular cliQlock, los descalcificadores softliQ pueden instalarse sin herramientas y en cuestión de segundos. El diseño de encaje sustituye a las uniones atornilladas convencionales y, por tanto, a la laboriosa instalación de tuberías. Hacer clic y sellar: la instalación es así de sencilla. Los componentes cliQlock se adaptan al sentido de flujo de la tubería en cuestión de segundos, simplemente girándolos.
El exclusivo sistema cliQlock ofrece un alto grado de flexibilidad tanto al instalador como al cliente final. Por ejemplo, si este último sólo desea utilizar un filtro pureliQ de antemano, pero más adelante decide instalar un sistema de ablandamiento adicional, esto ya no será un problema. Ello se debe a que el softliQ puede instalarse posteriormente en la tubería de 100 mm existente, también en cuestión de segundos y sin necesidad de largos trabajos de instalación.

Agua limpia en circuitos cerrados

Con la serie varioliQ:LB, Grünbeck ha desarrollado nuevos filtros de flujo parcial que ahoracomplementan la cartera del innovador especialista en tratamiento de aguas. Pueden integrarse tanto en circuitos cerrados de calefacción y refrigeración nuevos como en los ya existentes. Garantizan de forma fiable una alta calidad constante del agua con unos costes de mano de obra mínimos.

Los circuitos cerrados de agua deben funcionar siempre a la perfección. No importa si se trata de sistemas de calefacción local y urbana, plantas de biogás, centrales de cogeneración y grandes edificios o sistemas de refrigeración en centros de datos, plantas industriales y muchos otros. La cal, el óxido y otras partículas de suciedad no deben convertirse en un problema. Para evitarlo de forma segura y permanente, es importante mantener la calidad del agua en el circuito al alto nivel de las directrices aplicables (VDI 2035, AGFW 510, VdTÜV 1466, VDI/BTGA 6044).

Esto se consigue de forma fiable con los nuevos filtros de flujo parcial varioliQ:LB de Grünbeck. Eliminan todos los contaminantes, la cal y el óxido del agua circulante, que funciona de forma totalmente automática a través de la electrónica de control integrada.

El proceso de limpieza es tan sencillo como ingenioso. El agua circulante pasa por las distintas capas del módulo de filtración, que la limpia. Durante el posterior proceso de retrolavado, las distintas capas del filtro se aclaran y, al mismo tiempo, se vuelven a desprender, mientras que las partículas retenidas fluyen hacia el alcantarillado. A continuación, el módulo de ablandamiento cumple su función: elimina el calcio y el magnesio del agua de circulación filtrada mediante el principio de intercambio iónico, evitando así de forma fiable la formación de depósitos calcáreos.

El lavado a contracorriente y la regeneración totalmente automáticos hacen que no sea necesario sustituir el material filtrante. Estos procesos se llevan a cabo con agua de la ciudad. Esto significa que no se desperdicia valiosa agua de circulación. Al mismo tiempo, la bomba de derivación integrada permite una conexión sencilla e hidráulicamente independiente al circuito. En el modo eco disponible, la varioliQ:LB también consigue un modo de funcionamiento especialmente ahorrador de energía.

Otra ventaja del filtro de flujo parcial es que el agua perdida también se puede compensar a través del sistema. De este modo, el agua de reposición recibe siempre un tratamiento óptimo. Y para proteger de la corrosión tuberías, griferías, bombas, intercambiadores de calor, etc., también se puede integrar un sistema de dosificación para el ajuste selectivo del valor de pH.

Los nuevos filtros de flujo parcial varioliQ:LB están diseñados para temperaturas de hasta 90 °C y para una presión de 14 bar y están disponibles en dos tamaños: como varioliQ:LB3000 con un diámetro de conexión nominal de DN 25 y un caudal nominal de 3,0^m3/h y como varioliQ:LB4500 con un diámetro de conexión nominal de DN 32 y un caudal nominal de 4,5^m3/h. Ambas también están disponibles como versiones móviles con cuatro ruedas giratorias y asa de hombre muerto para máxima seguridad.

Gracias a un innovador trabajo de desarrollo, el triple descalcificador softliQ:B de Grünbeck es, en última instancia, tan eficaz como dos descalcificadores dobles.

Además, cuenta con numerosas características que garantizan un funcionamiento fiable y un uso sencillo.

Los operadores de complejos residenciales, empresas y hoteles suelen tener altas exigencias cuando se trata del tratamiento del agua. Altos caudales deben ir siempre acompañados de bajas pérdidas de presión. El ablandador de agua softliQ:LB de Grünbeck, de desarrollo completamente nuevo, se ha diseñado precisamente para estas aplicaciones.

La pieza central del sistema es el diseño único de tres columnas. Esto permite tratar hasta 20 metros cúbicos de agua por hora. La sofisticada tecnología se basa en una válvula de bola de tres vías patentada. Con ayuda de este valioso componente, pueden conectarse entre sí tres intercambiadores, dos de los cuales circulan permanentemente en paralelo. Esto proporciona al operador un suministro continuo de agua blanda.

Este innovador diseño técnico garantiza bajas pérdidas de presión con un caudal máximo. Esto puede suponer varias ventajas para el conjunto de la instalación. Por ejemplo, es posible utilizar tuberías más pequeñas, lo que reduce la cantidad de material empleado y disminuye los costes. También se puede prescindir de un segundo sistema de ablandamiento para aumentar la capacidad y de un sistema de aumento de presión.

Otro aspecto destacado: el gran contenedor de sal con funciones inteligentes. Todos los descalcificadores softliQ:LB incorporan de serie un depósito de sal con una capacidad de llenado de 275 kilogramos. Esto prolonga los intervalos de rellenado y reduce la carga de trabajo del operario. Además, Grünbeck ha integrado un sensor en la tapa del sistema para indicar la cantidad de sal, de modo que el rellenado poco frecuente nunca se olvide. El operario es informado automáticamente en cuanto se agota la sal, a través de la aplicación myProduct o de una conexión de bus opcional para sistemas de gestión de edificios.

El nuevo contenedor de sal softliQ también permite al personal de mantenimiento enjuagar los lodos de sal de forma rápida y sencilla sin tener que vaciar primero la sal regeneradora. Los residuos se canalizan hacia el desagüe a través de la base especialmente diseñada del contenedor de sal mediante conexiones de enjuague instaladas de forma inteligente. De forma rápida y eficaz, ahorrando un tiempo valioso. Además, un robusto soporte para transpaletas facilita el transporte de un contenedor lleno por una sola persona.

La protección contra fugas es igual de inteligente. Utiliza un sensor de agua integrado para controlar el lugar de instalación del softliQ:LB. Si se acumula agua en el suelo, por el motivo que sea, se envía automáticamente una notificación al técnico de mantenimiento para que pueda reaccionar de inmediato y evitar daños.

Gracias a la intuitiva unidad de mando con pantalla táctil, cualquier inspección por parte del operario es tan fácil de realizar como lo es la instalación del descalcificador Grünbeck para el instalador especializado. Incluso durante la primera puesta en marcha, el usuario es guiado de forma segura a través del programa de puesta en marcha, de modo que los errores quedan prácticamente eliminados. Más fácil y rápido que nunca.

Como opción, el sistema de ablandamiento a gran escala softliQ:LB puede pedirse incluso premontado en una plataforma fácil de transportar y ya lleno de resina. Esto vuelve a reducir significativamente el trabajo de instalación in situ, lo que interesa mucho a los instaladores y operadores especializados. Otro accesorio disponible es el aislamiento del intercambiador, que garantiza que no se forme condensación en los cilindros del intercambiador en caso de grandes diferencias de temperatura.

Con osmoliQ:KA de Grünbeck, el rendimiento de los sistemas de ósmosis inversa existentes puede incrementarse hasta un 90 % - para una mayor sostenibilidad, menores costes operativos y un máximo aprovechamiento de los recursos.

Máximo rendimiento gracias a un reequipamiento inteligente

La etapa de concentrado de ósmosis inversa osmoliQ:KA es el complemento ideal para las instalaciones de ósmosis inversa existentes. Aprovecha el potencial del concentrado no utilizado hasta el momento y lo trata de nuevo, lo que supone un aumento significativo del rendimiento total del sistema de hasta el 90 %. Por lo tanto, contribuye de forma valiosa a la conservación de los recursos y a la mejora del equilibrio medioambiental de acuerdo con la norma DIN ISO 14001.

Eficaz, flexible, económica

El osmoliQ:KA está diseñado como unidad autónoma y puede funcionar independientemente de la etapa principal. Gracias a su estructura modular, su instalación es rápida y sencilla, tanto en sistemas nuevos como existentes. La bomba de alta presión de bajo nivel sonoro y frecuencia controlada garantiza un funcionamiento energéticamente eficiente. El sistema está disponible en varios niveles de rendimiento, de 400 a 3.000 l/h, y puede adaptarse con precisión a los requisitos de la etapa principal correspondiente.

Tecnología impresionante

El sistema funciona según el principio probado de la ósmosis inversa. El concentrado de la etapa principal se recoge en un depósito de recogida de concentrado sin presión y sirve como agua de alimentación para la etapa de concentrado. Se alimenta a las membranas mediante una bomba de alta presión de acero inoxidable, donde se separa de nuevo en permeado y concentrado. El permeado obtenido se devuelve a la etapa principal y vuelve a pasar por el proceso de tratamiento: un ciclo cerrado de máxima eficacia.

Control inteligente y seguridad

El sistema se controla mediante un moderno panel táctil de 4,3", que muestra claramente todos los estados de funcionamiento. Un monitor de nivel de llenado integrado evita que la bomba de alta presión se quede seca. La medición de la conductividad en el flujo de permeado permite un control de calidad continuo. Todos los datos de funcionamiento se registran en una tarjeta SD. El sistema puede integrarse fácilmente en los sistemas de control existentes mediante Modbus RTU o interfaces opcionales como Profibus DP o BACnet IP.

Protección de las membranas mediante dosificación de antiincrustante

Un sistema integrado de dosificación de antiincrustantes garantiza la adición proporcional a la cantidad de estabilizadores de dureza. Esto evita de forma fiable la cristalización de sales poco solubles en las membranas, lo que se conoce como incrustación. Esto aumenta la vida útil de las membranas y reduce los costes de mantenimiento.

Diseño robusto para aplicaciones industriales

El osmoliQ:KA está diseñado para ser duradero y de fácil mantenimiento. El bastidor de aluminio anodizado con patas niveladoras garantiza la estabilidad. Las tuberías son de PE resistente a productos químicos con accesorios de PP. La bomba centrífuga de alta presión de acero inoxidable 1.4401 está equipada con un convertidor de frecuencia y permite controlar con precisión el rendimiento y la salida de permeado.

Ejemplo de aplicación: osmoliQ:KA1600

En combinación con una etapa principal como la osmoliQ :LB12000, la osmoliQ:KA1600 puede reducir considerablemente el volumen de concentrado. El resultado: menos agua residual, menores costes de eliminación y un balance hídrico significativamente mejorado.

La sostenibilidad se une a la economía

El osmoliQ:KA no sólo reduce el volumen de aguas residuales, sino que también disminuye los costes operativos al utilizar el agua empleada de forma más eficiente. Está disponible en varios niveles de rendimiento y puede adaptarse a los requisitos del sistema existente. En muchos casos, la inversión se amortiza en poco tiempo, sobre todo cuando el precio del agua es elevado o la normativa medioambiental es estricta.

Resumen de los aspectos técnicos más destacados

• Producción de permeado: de 400 a 3.000 l/h (a 15 °C)
• Rendimiento típico: 50 % por etapa, hasta 90 % en total
• Retención de sal: 95 - 99
• Presión nominal: PN 16
• Temperatura del agua de alimentación: 10 - 30 °C
• Temperatura ambiente: 5 - 35 °C
• Clase de protección: IP 54
• Conexión a la red: 230/400 V, 50 - 60 Hz, 3/N/PE
• Comunicación: Modbus RTU, Profibus DP opcional, BACnet IP

Solución permanente - con la experiencia y los filtros de flujo parcial de Grünbeck

Independientemente del tamaño de una red de calefacción, la calidad del agua en el depósito de inercia y en el circuito es un requisito clave para un funcionamiento duradero, sin problemas y sostenible. En 2004 se construyó la planta de biogás de Finningen y en 2013 se fundó GSW Finningen KG. Como parte de la ampliación de su planta de calefacción local alimentada con biogás en 2024, la empresa buscó el apoyo de expertos. Tras un amplio asesoramiento, Michael Engelmayer, propietario de GSW Finningen, se decidió por un primer llenado con un sistema de ósmosis inversa de alquiler y la instalación de un filtro de flujo parcial varioliQ de Grünbeck.

Pensar con originalidad es un rasgo que caracteriza a la familia de agricultores Engelmayer desde hace décadas. Reiner Engelmayer puso en marcha su primera pequeña planta de biogás para generar electricidad a finales de los años noventa. en 2004, puso en marcha una segunda planta, mucho más grande, en un terreno baldío cerca de su ciudad natal, Finningen. Originalmente equipada con una unidad de producción combinada de calor y electricidad (CHP), la planta se ha ido ampliando continuamente a lo largo de los años y ahora consta de cuatro unidades CHP con una potencia total máxima de 2.000 kW.

A mediados de la década de 2000, su hijo Michael, que ahora tiene 36 años, aún estaba estudiando. Sin embargo, ya entonces se dio cuenta de que este modelo de negocio sería su futuro. Así que en 2014 -ahora cualificado como maestro agricultor- complementó la generación de electricidad con una red de calefacción local. "Me pareció una pena el calor que producen automáticamente las centrales de cogeneración al generar electricidad. Hasta entonces, se expulsaba al aire sin aprovecharlo", explica Michael Engelmayer. "Sin embargo, como la inversión en una red de calefacción también tiene que ser económicamente viable, calculamos cuántos hogares necesitábamos conectar en Finningen: al menos 70, y 80 en la primera fase de expansión"

Antes, una CHP siempre tenía que funcionar, hoy tenemos un gran acumulador intermedio

Cada hogar conectado dispone de un acumulador intermedio de 1.000 litros. Para disponer siempre de calor suficiente para la calefacción y el agua caliente, GSW Finningen tenía que tener al menos una unidad de cogeneración en funcionamiento. Incluso cuando la electricidad comercializada en la bolsa no generaba ingresos. "Desde un punto de vista económico, por supuesto, eso no tenía sentido", dice Engelmayer.

El maestro agricultor encontró la solución a este problema en una instalación central de almacenamiento intermedio de dimensiones completamente diferentes, que se instaló junto a su planta de biogás en 2024. Ahora almacena constantemente 2.000^m3 de agua caliente a una temperatura de 78 a 85 grados centígrados. Esto equivale aproximadamente a 45 veces la cantidad de agua que habrá en su circuito de calefacción local cuando, además de los 110 hogares conectados en la actualidad, se pongan en funcionamiento las 25 casas adicionales previstas para la ampliación final.

Michael Engelmayer está muy satisfecho con la nueva solución: "Esto significa que siempre tenemos suficiente agua caliente disponible y que sólo podemos poner en marcha nuestras centrales cuando la electricidad es necesaria y se paga en la red, como por ejemplo a primera hora de la mañana. Pero entonces a plena capacidad de 2.000 kW" Los Engelmayer cultivan en sus propios campos parte de las materias primas ricas en energía necesarias para el funcionamiento de la planta de biogás -como maíz, remolacha y hierba-, mientras que el resto se compra en la región. El gas producido permanentemente se almacena en enormes depósitos y se envía a las centrales de cogeneración para generar electricidad en cuanto se necesita.

Reto decisivo: agua de circulación limpia con un pH elevado

El camino hasta el actual sistema de calefacción local de funcionamiento óptimo con un enorme tanque de almacenamiento intermedio no fue fácil. Sin embargo, gracias a socios competentes, todo salió a pedir de boca, como confirma Michael Engelmayer: "Fue decisivo el consejo de un colega de profesión que me dijo que había tenido la mejor experiencia con Grünbeck AG en lo referente al tratamiento del agua." Como la planta principal de Grünbeck en Höchstädt está a sólo unos kilómetros de distancia, para él tenía sentido pedir consejo allí.

El jefe de GSW Finningen encontró inmediatamente a la persona de contacto adecuada en el asesor de ventas de Grünbeck Andreas Voggenreiter. Incluso antes de analizar el agua por primera vez, le explicó lo que es importante a la hora de tratar el agua de recirculación: "La calidad del agua es la base para un funcionamiento sin problemas. Esto significa que debe cumplir las disposiciones de la norma VdTÜV 1466, tener un bajo contenido en sal, una dureza total < 0,1 °dH y, al mismo tiempo, un valor de pH elevado, que debe rondar entre 9 y 9,5" Antecedentes de este último factor: Si los valores de pH son significativamente más bajos (pH < 8), la corrosión en el depósito de inercia -que suele ser de acero estructural normal por razones de coste- y, por tanto, también en las tuberías está preprogramada.

Por lo tanto, la desalinización en el flujo parcial sería el enfoque equivocado. Aunque este proceso físico produce agua de muy alta calidad, también es automáticamente ácida con un valor de pH de 6 a 7. El agua circulante con un depósito de inercia, como se requiere para la calefacción local y urbana, tendría por tanto que complementarse permanentemente con solución alcalina para evitar la corrosión.

Llenado inicial con sistema de ósmosis inversa de alquiler y filtro de flujo parcial con unidad de dosificación instalada permanentemente

Tras analizar detalladamente el agua bruta del lugar, Andreas Voggenreiter pudo ofrecer una solución perfecta: "Prestamos a nuestros clientes un sistema de ósmosis inversa para el llenado inicial del depósito de inercia. A continuación, un filtro de flujo parcial instalado permanentemente de nuestra serie Grünbeck varioliQ filtra todos los sólidos en suspensión, la cal y los componentes de corrosión contenidos en el agua, así como los que surjan. En el mejor de los casos - e implementado en GSW Finningen - también se integra una unidad de dosificación. Ésta trata el agua con sosa cáustica de modo que se garantice el valor de pH ideal de alrededor de 9,5"

Michael Engelmayer optó precisamente por esta solución al poner en servicio su depósito de ^inercia de 2.000 m3 y está encantado: "Todo funcionó exactamente como estaba previsto." En otras palabras, la red de calefacción existente se mantuvo inicialmente separada y no se conectó al nuevo depósito de inercia. Un proveedor lo construyó in situ soldándolo a partir de placas de acero individuales. A continuación, GSW Finningen KG llenó el depósito con agua de baja salinidad mediante el sistema de ósmosis inversa alquilado.

La construcción del depósito de inercia duró más de tres meses. Durante este tiempo, se formó mucho óxido en el acero estructural, que se disolvió en el agua cuando se llenó el depósito. "Al principio salió una cantidad increíble de óxido y, como muy tarde en este punto, me alegré mucho de habernos decidido por la solución de Grünbeck con el filtro de flujo parcial varioliQ", confirma Engelmayer.

Y es que los filtros de flujo parcial de otros fabricantes suelen estar equipados con bolsas filtrantes que hay que cambiar manualmente. El jefe de GSW Finningen sabe por otros operadores de redes de calefacción cómo funciona esto: "Al principio, las bolsas, relativamente caras, tienen que cambiarse casi a diario hasta que el agua está limpia en su mayor parte. Es un trabajo desagradable porque las bolsas filtrantes están calientes y a menudo desprenden un olor muy desagradable."

El filtro de flujo parcial varioliQ de Grünbeck se limpia y regenera de forma totalmente automática

El varioliQ de Grünbeck lo hace todo de forma totalmente automática. En seis semanas, toda el agua de circulación del flujo parcial se limpió sin ningún trabajo manual. La tecnología de Grünbeck utiliza un ingenioso principio de limpieza: El agua de circulación fluye a través de las distintas capas del módulo de filtración, que la limpia. Durante el contralavado posterior, las distintas capas del filtro se aclaran y desprenden de nuevo al mismo tiempo, mientras que las partículas retenidas fluyen hacia el alcantarillado.

A continuación, el módulo de ablandamiento cumple su función: elimina los iones de calcio y magnesio del agua de circulación filtrada mediante el principio de intercambio iónico, evitando así de forma fiable la formación de depósitos calcáreos. El lavado a contracorriente y la regeneración totalmente automáticos hacen que no sea necesario sustituir el material filtrante ni la resina del intercambiador. Como estos procesos se realizan con agua fresca, no se desperdicia el valioso agua de circulación.

La unidad de dosificación adicional instalada en GSW Finningen garantiza un ajuste específico del valor de pH mediante la adición de un diez por ciento de sosa cáustica. "Por supuesto, esto era especialmente importante después de llenar la caldera", explica el consultor de Grünbeck Voggenreiter. "Primero tuvimos que pasar de 6,8 a un buen 9. Pero incluso después de eso, hay que comprobar regularmente el valor de pH e igualarlo si es necesario."

Engelmayer comprueba él mismo el valor del pH a intervalos de unas cuatro semanas. Para ello, dispone de un aparato de medición de Grünbeck que simplemente introduce en el agua. Cada seis a doce meses, un empleado del servicio técnico de Grünbeck analiza la calidad general del agua de circulación. Según Andreas Voggenreiter, no suele haber problemas: "Pero si encontramos alguna irregularidad, nuestros especialistas la solucionan rápida y fácilmente."

Conclusión: GSW Finningen KG se caracteriza por un pensamiento y una acción progresistas. En particular, la red de calefacción local de la empresa, que se ha ampliado con un depósito de inercia de 2.000 m³, demuestra lo importante que es el agua de circulación perfectamente tratada para la eficiencia y la longevidad. Para ello son decisivos los conocimientos y la solución técnica de Grünbeck, que consiste en una instalación de ósmosis inversa de alquiler y el filtro de flujo parcial varioliQ 3000 con dosificador integrado. Esto no sólo elimina de forma fiable la suciedad y la cal, sino que también mantiene estable el valor de pH en torno a 9,5. De este modo se garantiza la protección contra la corrosión, un mantenimiento mínimo y la máxima seguridad de funcionamiento: un ejemplo de suministro de calor sostenible.